Iba a buscar una cosa. Algo tan simple como el cargador de la cámara. Sabía que estaba allí... en esa habitación que, en teoría, iba a ser de invitados, pero que con el tiempo se convirtió en el trastero improvisado de la casa.
Antes de encontrar el cargador, tuve que mover la bicicleta, esquivar la maleta grande, quitar el árbol de Navidad, y sacar esa caja con las cosas de la playa que siempre prometo ordenar. Y cuando por fin llegué a lo que buscaba, me di cuenta de algo mucho más importante: lo que realmente necesitaba era espacio.
Fue entonces cuando descubrimos este trastero de 6 m² en la calle Basses, en Rubí, junto al Mercadona. Lo justo y necesario para liberar esa habitación que llevaba años secuestrada por los trastos del día a día. Ahora, las bicis, maletas, herramientas, esquís, sillas de camping y decoraciones navideñas tienen su sitio.
Y lo mejor: esa habitación volvió a tener propósito. Ya no es ese cuarto caótico donde se apilan cosas sin orden ni sentido. Ahora, cuando entras, huele a calma. La luz entra por la ventana y lo primero que ves es un escritorio ordenado, una silla cómoda y todo listo para empezar el día con concentración. Se ha convertido en un despacho acogedor, donde por fin puedo teletrabajar sin interrupciones ni distracciones visuales. Un rincón tranquilo donde las ideas fluyen y las reuniones son más llevaderas.
Y cuando el trabajo termina, el espacio se transforma. Algunos días, se llena de risas, cojines y juguetes. Los niños entran con sus construcciones, sus cuentos, sus coches y muñecas, y hacen suyo ese pequeño mundo. Es su zona libre, donde pueden jugar, crear y soñar sin que nadie tenga que estar apartando cajas ni temiendo tropezar con una bici.
Esa habitación, que antes era símbolo de caos, hoy es sinónimo de funcionalidad, libertad y vida. Y todo gracias a un trastero que, aunque pequeño, nos devolvió un trozo de hogar.
No solo para guardar cosas, sino para vivir mejor.
¿Y tú? ¿Te imaginas lo que podrías ganar con solo 6 m² más? Libera espacio, gana tranquilidad… y vuelve a disfrutar de tu casa. ¡Ven a verlo!